jueves, 2 de enero de 2020

Porque los cambios en Paraguay son tan difíciles


Porque los cambios en Paraguay son tan difíciles 

Todos nos quejamos de la situación en Paraguay. Por las redes sociales, en los asados con amigos, en las charlas con taxistas o conductores de Uber, con nuestros “socios” del tercer tiempo, etc. Pero cuando se presenta la oportunidad de hacer algo consistente, de contribuir, pasar a la acción, son unos cuantos valientes y “soñadores” los que hacen honor a  esas palabras esgrimidas con enojo y quizás algunas cervezas de más en su momento…

En otros países  son muchos más seres humanos, que se comprometen y hacen acto de presencia, puntualmente y sin excusas. Pienso en mis paisanos alemanes…
“Ah, pero son alemanes, disciplinados y cumplidores” escucho decir por ahí… Cierto. Pero también ellos en algún momento tuvieron que dar el primer paso. Tuvieron que remangarse y tomar la cosa en serio. Quizás no queda de otra cuando ves tu casa y la de tu vecino en ruinas por los incesantes bombardeos… como los que se sucedían día y noche durante la Segunda Guerra Mundial,  y aunque fue hace ya casi 80 años, permanece en el legado familiar el recuerdo macabro pero a la postre aleccionador y sanador.

¿Y dónde están los recuerdos que nos impulsan aquí en Paraguay?  ¿Acaso la Guerra Guazú no perdura en la memoria de las familias?

domingo, 10 de febrero de 2019

Como duele Paraguay


¡Como duele Paraguay!

El dolor no tiene necesariamente que ser algo malo. De hecho un dolor de parto, según como se mire es algo bueno, así como cuando te sacas una espina que te ha estado haciendo sufrir durante semanas, o el dolor cuando algo termina, porque te abre la puerta a algo nuevo, diferente.

En el caso de Paraguay sin embargo creo que ocurre algo muy peculiar, y es que es como si al paraguayo y a los que, como yo, estamos viviendo en Paraguay nos gustara vivir con el dolor. Es más, a veces tengo la impresión de que se prefiere el dolor ya conocido al cambio desconocido.
No es un dolor grande y si nos paramos a tratar de percibirlo, a veces es tan pequeño que quizás en ese mismo instante no lo sintamos. Pero está ahí como un tinitos, como el tema sempiterno de una oda triste que toca un violín tan viejo como nuestra historia.

Muchos seres humanos ya se han acostumbrado a él. Y dejan que pase de largo. Lo tratan de ignorar, ocupando su tiempo como sea, emborrachándose a veces con los amigos, inventando infidelidades…pero en el fondo saben que está ahí….por algo.

Lo paradójico es que en realidad cada uno de nosotros sabe cómo remediarlo, sabe que es lo apropiado y sabe que ese dolorcito, esa molestia es en realidad el portador de un mensaje de bienestar, felicidad y de un futuro brillante.

Y lo triste es que tan solo unos cuantos, quizás ilusos, quizás inocentes o quizás artífices de los grandes cambios que han de venir se preocupan, pasan a la acción aunque parezca indiferente… porque para ellos ese sonido apenas perceptible es aún insoportable.

Porque los cambios en Paraguay son tan difíciles

Porque los cambios en Paraguay son tan difíciles   Todos nos quejamos de la situación en Paraguay. Por las redes sociales, en los asad...